El pasado 10 de Abril, una vez concluida la exposición sobre la rebelión de
Baja California y las influencias anarquistas en la revolución Mexicana, se
plantearon varias preguntas, las primeras de las cuales tuvieron que ver con
eventos previos a la revolución como tal. Se preguntó acerca
de que motivó el exilio de Ricardo Flores Magon a los Estados Unidos, así como
por las actividades realizadas por los Magonistas entre 1907, año en que
aparecen como fuerza armada revolucionaria por primera vez, y 1911 cuando se
toman la población de Mexicali, evento climático de la rebelión en baja
California.
Al respecto se dejó en claro que dese principios del siglo XX los
Magonistas, no necesariamente constituidos todavía como fuerza armada revolucionaria,
habían estado preparando acciones revolucionarias y habían hecho llamados a
huelgas y cosas similares. Ante la dura represión que sufren
estas acciones “moderadas”, Ricardo Flores Magon hace un llamado a la
insurrección armada en 1905, lo cual lo convierte en blanco de las fuerzas
gubernamentales y lo fuerza a exiliarse en los Estados
Unidos. A pesar de esto, los preparativos para un
levantamiento armado continúan hasta la toma de Mexicali en 1911.
Por otro lado se plantearon preguntas acerca del carácter anarquista de
Zapata y los Zapatistas, la importancia de su religiosidad, las ventajas o
desventajas tácticas de su carácter estrechamente ligado a un territorio dado y
su relación con los Magonistas. Estas preguntas motivaron una discusión en
torno a la pureza ideológica y la importancia de esta, no como línea de
pensamiento para imponer a una colectividad o a todos los participantes de un
levantamiento, sino como algo fundamental para la orientación final de la
revolución. Así, la religiosidad de los Zapatistas, aunque no es
algo que les merezca una fuerte crítica ni le reste importancia a sus acciones
y logros revolucionarios, si es un punto sobre el cual los anarquistas deberían
dar una “lucha” ideológica. También se mostró que la religión
misma, particularmente el cristianismo institucional, es una imposición
violenta de contenido misógino, de manera que no es muy factible su defensa
dentro de un marco anarquista. Esta idea se complementó con la
mención del carácter orgánico, mutable y no dogmatico del anarquismo que le
permite asimilar las condiciones particulares de una situación y enriquecerse
como teoría y como práctica en base a experiencias
reales.
De esta manera el carácter agrario y territorial de los Zapatistas es una
muestra de cómo las condiciones socio culturales determinadas en parte de
manera geográfica fueron tomadas en cuenta por los revolucionarios para poder
lograr un nicho, un fuerte punto de anclaje, en las bases populares, las cuales
se identificaban plenamente con los planteamientos y la forma de operar de los
Zapatistas sin que estos impusieran
nada. Cuando se planteó un posible paralelo
entre México y Colombia en términos de las condiciones revolucionarias, basado
principalmente en la importancia de la tierra y de la reforma agraria en ambos
casos, lo que se destacó como de mayor importancia fue la necesidad de
cualquier corriente revolucionaria de hacer un análisis profundo de las
particularidades socio-culturales, históricas y geográficas del
país.
En cuanto a la relación de los Zapatistas y los Magonistas, se explicó que
fueron muy fuertes. Muchos de los textos y comunicados de los
zapatistas, retomaban consignas Magonistas. Además, el mismo zapata
le ofreció a Ricardo Flores Magon la posibilidad de abandonar su exilio en los
Estados Unidos y editar “Regeneración” desde Morelos, región controlada por los
Zapatistas y donde estos le podían ofrecer protección a Ricardo y al periódico
libertario. Por último se dijo que el pensamiento libertario de los
Magonistas realzaba las sociedades indígenas primitivas como ejemplo
de comunidades funcionales; esto encajaba perfectamente con la base popular del
movimiento Zapatista y sus reivindicaciones de tierra y libertad.
El último comentario que se hizo, antes de pasar a la redacción de cuentos
ficcionales en los que se recogieran elementos importantes de los
levantamientos relatados en una edición de “Regeneración”, fue el de la
importancia, no solo de los levantamientos y las revueltas, sino de la
educación popular, la cual era uno de los fuertes de la acción del grupo
anarquista “Luz” y de la “Casa del Obrero”, los cuales jugaron un papel
fundamental en la revolución mexicana desde las ciudades, haciendo agitación y
difundiendo ideas libertarias entre el proletariado industrial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario