martes, 23 de noviembre de 2010

Doceava sesión. / Primera dedicada a autores contemporáneos /. Reflexiones sobre el texto de la Agrupación Los Amigos de Durruti “Hacia una nueva revolución”. Por. José


El texto está compuesto por los siguientes sub-apartes:

a) Los Preliminares de la Revolución Española.  
“Dos bienios hemos vivido. El rojo y el negro. En los dos, la clase obrera fue perseguida a mansalva.” (Amigos de Durruti. (1938) P 11)

En este aparte se presenta en una largo recuento, la génesis de la crisis Española, a partir de un análisis de la clases dominante, compuesta por caballeros de industria, militares en decadencia, terratenientes y la alta clerecía, así como su proceso de recomposición a partir del derrumbe del imperio colonial español. Hace especial énfasis en la experiencia “salvadora” del Golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923 y reflexiona sobre la oligárquica gestación y preparación de la segunda república por parte de la misma clase política de la monarquía y su posterior fracaso como proyecto histórico emancipatorio.

b) El 19 de Julio.
“Cuando una organización se ha pasado toda la vida propugnando por la revolución, tiene la obligación de hacerla cuando precisamente se presenta una coyuntura. Y en julio había ocasión para ello. La C.N.T. debía encaramarse en lo alto de la dirección del país, dando una solemne patada a todo lo arcaico, a todo lo vetusto, y de esta manera hubiésemos ganado la guerra y hubiéramos salvado la revolución.” (Amigos de Durruti. (1938) P 13)

En el subcapítulo,  se narra de manera acalorada (y con perfecta lógica tratándose de un panfleto político), como se llego a la crisis revolucionaria de julio de 1936. En esta parte se explora el ambiente de esperanza que acompaño la victoria del segundo gobierno republicano-socialista, el del Frente Popular, en las elecciones de febrero de ese año, repasando pues que en su brevísima existencia se dio un escalamiento de la tensión social y la lucha de clases, que se presento una crisis de grandes proporciones en la gobernabilidad. El desenlace de esta crisis se presento en el estallido de la guerra, enfrentándose por un lado la reacción monárquico-militar encabezada por Franco y su alzamiento del 17 de julio y por otro el proletariado revolucionario, lanzado a la insurrección, al mismo tiempo contra el orden republicano y contra el movimiento militar, el 19 de julio de ese mismos año, en medio del combate de barricadas, la huelga general y el apoderamiento de los centros del poder público, en los principales centros industriales de España. Se hace alusión especialmente a la actitud decidida de las masas confederales que pronto se hicieron dueñas de la situación, posicionando a la CNT como virtual “dueña de las calles”.

c) 3 de Mayo.
“Nunca podrá olvidarse mayo. Fue el aldabonazo más fuerte que ha propinado la clase trabajadora en los pórticos burgueses. Los historiadores, al hablar de las jornadas de mayo, tendrán que hacer justicia al proletariado catalán que sentó en aquellas jornadas los jalones de una nueva etapa que ha de ser proletaria, cien por cien.” (Amigos de Durruti. (1938) P 16)

En este acápite, se presenta el estado de la correlación de fuerzas entre los distintos sectores del campo antifascista en Mayo de 1937, fundamentalmente en Cataluña y especialmente en Barcelona. En esta perspectiva se documenta el desmonte de las conquistas revolucionarias del “espíritu de julio” y el avance continuo de la contrarrevolución y la política de normalidad y apaciguamiento, dirigida políticamente por el PSUC y teniendo como clase-apoyo a la pequeña burguesía propietaria. Siguiendo lo anterior, reconstruye velozmente los acontecimientos del 3 de Mayo del 37, cuando tropas gubernamentales intentaron desalojar el edificio de la telefónica ocupado y administrado por los sindicatos mayoritarios y la oleada insurreccional que siguió a este acontecimiento crítico que dejo entrever las profundas divisiones existentes en el seno del bando “republicano”. En el texto se crítica con vehemencia la postura de la dirección de la CNT y de la FAI de desmovilización de los obreros insurrectos, así como su anterior colaboración con los esfuerzos de “reorganización” del gobierno republicano y su participación ministerial  en las administraciones del nacionalista Companys a nivel de Cataluña y el socialista Largo Caballero a nivel nacional.

d) La independencia de España.
“Hoy se repite lo acaecido en la época de Fernando VII. También en Viena se celebró una reunión de los dictadores fascistas para dilucidar su intervención en España. Y el lugar que ocupaba el Empecinado es desempeñado por los trabajadores en armas.” (Amigos de Durruti. (1938) P 17)

En esta sección del texto, bastante singular por lo demás, se hace una radiografía histórica de la influencia de las potencias imperialistas en España y se explora la relación que estas jugaron en la implantación de un determinado tipo de sistema de producción que beneficiara sus intereses, en este caso una combinación entre el feudalismo y el capitalismo. Así mismo se traza un interesante paralelo entre la participación imperialista en la Guerra Civil y la invasión napoleónica, estableciendo una analogía entre la facción liberal de la resistencia anti napoleónica  encabezada por “el Empecinado” durante la ocupación Francesa a España a principios del siglo XIX y la resistencia de los y las trabajadoras españolas contra el nacional-catolicismo de Franco, y su proyecto fascista respaldado activamente por Italia de Mussolini y la Alemania Nazi y pasivamente por las “democracias” burguesas y su política de neutralidad acordada en el Comité de Londres, de Inglaterra y Francia, estas últimas valga la pena recordar, con un importante peso político de las organizaciones laboristas y socialistas que compartían o ejercían el gobierno.

e) El Colaboracionismo y la lucha de clases.
Entre explotadores y explotados no puede haber el menor contacto. Sólo en la lucha se ha de decidir quién se impondrá. O los trabajadores o los burgueses. Pero de ningún modo ambos a la vez.” (Amigos de Durruti. (1938) P 19)

En este aparte, se presenta una mirada sobre el movimiento obrero español y las principales organizaciones sindicales que en el actúan. Por un lado se encuentra la Unión General de Trabajadores UGT, la confederación sindical más antigua del país, con una fuerte orientación socialista, que para los autores y autoras representa el colaboracionismo y el pactismo con la burguesía. Por otro, la Confederación Nacional del Trabajo CNT de orientación anarcosindicalista, organización gremial mayoritaria en el país, que representaría los principios clasistas que no tranzan, ni comparten escenarios con la política burguesa. A partir de esta visión, en el texto se hace una crítica a los esfuerzos unionistas, que pretendían acercar por lo alto a las dos organizaciones, y propone en cambio, un acercamiento de clase,  entre la CNT como organización (sin su burocracia) y los sectores revolucionarios de la UGT (sin su organización).

En este aparte la Agrupación defenderá un punto polémico en extremo para la tradición anarquista iberica: Que toda revolución es en cierta medida totalitaria contra sus enemigos políticos y que por lo tanto si la CNT quería asegurar la Revolución Española y orientar la guerra civil en términos de guerra de clases, debía hacerse con el poder (con la cima de las decisiones de la nación), destruyendo el aparato de Estado y movilizando a “sus mayorías en la calle” para la edificación de una sociedad nueva, basada en gran medida en el poder de los sindicatos y las asociaciones vecinales en las ciudades y las comunas libres en el campo.

f) Nuestra posición.
Los trabajadores revolucionarios no han de desempeñar cargos oficiales ni han de aposentarse en los ministerios. Se puede colaborar mientras dure la guerra en los campos de batalla, en las trincheras, en los parapetos y produciendo en la retaguardia.” (Amigos de Durruti. (1938) P 21)

Se plantean una serie de consideraciones sobre los principales problemas que encaran los y las trabajadoras españolas y las medidas revolucionarias para solucionarlos: Un ejército controlado por los trabajadores; denuncia de la actitud “traidora” de republicanos y socialistas durante los primeros meses de la contienda; abandono de los puestos burocráticos por parte de la CNT-FAI y colaboración con los otros sectores del campo antifascista solo en el combate directo, así como vuelta a los sindicatos de la militancia confederal; unidad proletaria, de clase entre los trabajadores no entre burocracias; socialización de la economía y puesta de la misma bajo el control obrero, dentro de un marco coordinado de producción y distribución; la situación religiosa debe permanecer tal cual está en el momento de la revolución, es decir reprimida, racionamiento absoluto de los productos y nivelación salarial, desaparición de la burocracia administrativa; alza salarial por la vía de la implementación del “Salario familiar”; los intentos de reconstituir la justicia burguesa, con sus jueces y su alejamiento de los problemas concretos de las personas, deben cesar y por el contrario debe volver la justicia a las manos del pueblo; mejorar la situación del agro y los campesinos, fortaleciendo las comunas libres y acercando el campo a la actividad revolucionaria de la ciudad; solución de los problemas culturales por parte de los mismos trabajadores; orden garantizado por los obreros revolucionarios y sus organismos sindicales, disolución inmediata de los cuerpos policiales oficiales; rechazo a la diplomacia burguesa y apelación militante a los y las trabajadoras del mundo en busca de su solidaridad, ya que la causa de la Revolución Española, no es sino su propia causa.

g) Nuestro programa.
“No se supo qué camino seguir. Faltó una teoría. Habíamos pasado una serie de años moviéndonos en torno de abstracciones. ¿Qué hacer? se preguntarían los dirigentes de aquella hora. Y se dejaron perder la revolución. En estos instantes supremos no hay que vacilar. Pero hay que saber adónde se va.” (Amigos de Durruti. (1938) P 22)

Expone que la CNT prepara a miles de hombres y mujeres durante años en la más pura y constante gimnasia revolucionaria, pero que llega la hora de la verdad, la ausencia de una teoría y un programa, hicieron que la Confederación tomara la desastrosa orientación del colaboracionismo, fortaleciendo el “nuevo” gobierno y la burguesía que lo sustenta. Proponer para remediar esta situación tres medidas: 1) Constitución de una Junta Revolucionaria, que administre todo el territorio del estado. La Junta estará compuesta por delegados democráticos de los organismos sindicales de todo el país, con funciones precisas y supeditados a las asambleas. Esta institución debería ocuparse del orden público y la dirección de la guerra, las relaciones internacionales y la propaganda revolucionaria. 2) Todo el poder económico debe ser trasplantado a los sindicatos. Su obra se ha mostrado efectiva, por lo que es necesario que estos controlen la economía. Se deberían crear a partir de las federaciones de industria de los distintitos ramos, un consejo nacional de economía. 3) Establecimiento de municipios libres como unidades territoriales básicas, para resolver la cuestión de las nacionalidades y estructurar un nuevo orden a partir del federalismo de abajo hacia arriba.

h) Hacia una nueva revolución.  
“No queda otro camino que el de una nueva revolución. Vayamos a su preparación. Y en el fragor de la nueva gesta nos volveremos a encontrar en la calle los camaradas que hoy batallan en los frentes, los camaradas que yacen tras rejas y los camaradas que en la hora actual aún no han perdido la esperanza de una revolución que rinda justicia a la clase trabajadora.” (Amigos de Durruti. (1938) P 25)

El espíritu de Julio se ha desvanecido. La contrarrevolución ha dado pasos significativos y consolidado su dominio, afianzando el poder burgués y gubernamental. Por lo anterior es preciso empezar de nuevo la gesta revolucionaria, preparando por un lado la insurrección contra el orden republicano que ha fracaso en derrotar al fascismo y por otro, fortaleciendo y creando los organismos llamados a organizar una nueva vida.

Onceava ponencia / Segunda ponencia sobre Makhno / Comentario sobre los capítulos iniciales del texto de Makhno y el grupo Dielo Truda “Plataforma organizativa para una unión general de los anarquistas”./ Por: Hernando

La desorganización es un fantasma que amenaza todo tipo de iniciativa social. Poner en común acuerdo diferentes puntos de vista, incluso cuando se dirigen a un mismo objetivo, resulta muchas veces una tarea con varios grados de dificultad que estancan los procesos sociales, ya sean estos de carácter revolucionario, reformista, o de cualquier otra índole.

La introducción a la “Plataforma organizativa para una Unión General de Anarquistas” empieza, precisamente, con una reflexión sobre lo que ha constituido para el movimiento anarquista en general el problema de la organización. La cuestión estriba en que si no se genera una organización capaz de cohesionar las fuerzas y de acordar clara y programáticamente los medios y los fines, la lucha contra la burguesía y el capitalismo se vuelve una quimera fragmentada en diferentes puntos de vista que terminan por promover el individualismo y no la acción colectiva.
Es por eso que el llamado, desde la introducción de la plataforma organizativa, es a “reunir a los militantes anarquistas activos en una base de posiciones precisas: teórica, táctica y organizativa”.

Desde el principio se reconocen las limitaciones de dicha pretensión, es difícil abarcar en una primera plataforma todos los aspectos que frente a la necesidad de organización se imponen. Pero reconocer las limitaciones permite determinarlas y así poder dar los pasos adecuados para superarlas. Dicho esto pasamos a estudiar la sección general de la plataforma organizativa.

La sociedad capitalista, al igual que la sociedad feudal que la precedió, es una sociedad dividía en clases. La plataforma organizativa sintetiza dicha división formulándola en términos de clase dominada y clase de dominadores, representadas en el capitalismo por burguesía y proletariado, ambos tomados en el sentido más general. La burguesía, en el desarrollo de su papel como clase dominante, se ha apropiado de todos los medios de producción, tanto materiales como ideológicos. Los intereses de ambas clases se oponen de forma antagónica, y la posibilidad que tiene la clase dominante de organizar la sociedad de acuerdo a sus intereses coloca las clases trabajadoras en una posición subordinada y alienada, posición que castiga fuertemente a los obreros cuando estos se enfrentan organizadamente a las condiciones que les han sido impuestas.

Frente a la marginalidad a la cual se ve sometida la clase trabajadora solo puede esperarse como respuesta la lucha violenta. La plataforma organizativa afirma que “El análisis de la sociedad moderna nos lleva a la conclusión que la única vía para transformar la sociedad capitalista en una sociedad de trabajadores libres, es la vía de la Revolución Social violenta”.  A esta conclusión se adhiere una génesis del anarquismo que lo sitúa como la reacción de los trabajadores contra el orden capitalista que los somete a una condición de vida degradada y oprimida. Esta reacción es la iniciativa de los proletarios por la creación de una sociedad en la cual se pueda trabajar en condiciones de libertad, donde no haya estado sino que se exista en una convivencia auto-gobernada. 

Según esto las ideas del anarquismo nace de las necesidades de los explotados que se enfrentan constantemente a un orden social preestablecido, dichas ideas se alimenta de los aportes intelectuales, pero su realización se encuentra en la vida misma y en las luchas entre clases sociales, pues es en ellas es que se decide el futuro de la humanidad. La victoria del proletariado significaría, la eliminación de la sociedad clasista, la eliminación de la explotación y el inicio de una sociedad de trabajadores libres.

Ahora bien el anarquismo planteado en la plataforma organizativa se opone a la democracia en la medida en que esta es una forma de gobierno y participación de naturaleza burguesa. Esto es evidente debido a que en la democracia se reproducen los valores individualistas del capitalismo, se sostiene sobre la base de la propiedad privada burguesa, y toma como concretos valores que en realidad son supremamente abstractos como por ejemplo la libertad de palabra, de asociación y la igualdad ante la ley, y decimos abstractos porque solo son aplicables en la medida en que no atente contra el orden social existente y contra la dominación burguesa.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Seminario militante: Autores contemporáneos / Del 23 de Noviembre al 14 de Diciembre

Seminario militante Comunismo Libertario: Discusiones y perspectivas
Autores contemporáneos / Del 23 de Noviembre al 14 de Diciembre

23 de Noviembre
Agrupación Los amigos de Durruti. Hacia una nueva revolución
Salón 114 del Edificio de Aulas Múltiples No 212/ Facultad de Ciencias Humanas/ Universidad Nacional de Colombia-sed Bogotá

30 de noviembre
George Fontenis. Manifiesto Comunista Libertario
Salón 114 del Edificio de Aulas Múltiples No 212/ Facultad de Ciencias Humanas/ Universidad Nacional de Colombia-sed Bogotá

7 de diciembre
Federación Anarquista Uruguaya FAU. Copei I y II
Lugar por confirmar

14 de diciembre
José Antonio Gutiérrez. Los libertarios y las lecciones del golpe de Estado en Chile
Lugar por confirmar

Todos los martes de 4 a 6 pm

Grupo libertario Vía Libre

domingo, 7 de noviembre de 2010

Cine-Foro: “Néstor Makhno. Un Campesino de Ucrania”


A 93 años de la Revolución Rusa

El seminario militante.
Comunismo Libertario: Discusiones y perspectivas

Te invita al Cine-Foro:
“Néstor Makhno.
Un Campesino de Ucrania”

De 4 a 6 pm
El próximo martes 9 de Noviembre

Salón 114*
Edificio de Aulas de Ciencias Humanas No 212

Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá

Organiza: Grupo libertario Vía Libre

Nota: *Es posible que el salón 114 este ocupado. Por lo tanto les rogamos a las personas que estén interesadas en asistir al evento, que estén pendientes del posible cambio de salón, que se señalara claramente.

Novena sesión del seminario / Cuarta sesión sobre Kropotkin / Reflexión sobre “El Apoyo Mutuo: Un Factor de Evolución” Por: Porfirio

Introducción

El propósito de este documento no es el planteamiento y la defensa de una tesis con relación a las deducciones expresas en el Apoyo mutuo de Kropotkin ni tampoco es el análisis crítico de sus conclusiones, por el contrario, el objetivo se centra en la exposición general de los puntos claves del texto. Añadido a esto, lógicamente, la exposición estará acompañada por el sustrato de mi opinión, de mi interpretación; además, incluyo algunos cuestionamientos que, si bien no los desarrollo por completo, servirán como base para la discusión en esta sesión. 


Desarrollo

Toda creación humana nace a partir de una intención; así, el Apoyo mutuo como una creación humana tiene una intención: la de Kropotkin en su afán de refutar una desviación teórica del darwinismo del siglo XIX. Pero aun más que eso: la de fundamentar científicamente una propuesta anarquista de la sociedad, al proponer, junto a la supervivencia del más fuerte, la preponderancia del instinto de sociabilidad y el altruismo como la base del progreso social de la especie humana. (Y no sólo de la especie humana, sino del resto de especies vivientes en la lucha constante por la supervivencia).

Para comenzar es necesario contextualizar la discusión. No es que Kropotkin estuviera en desacuerdo con la teoría de Darwin, por el contrario, pertenecía al grupo de científicos entusiastas que daban luz verde a esta nueva visión que explicaba el origen y la constitución de las especies. Una nueva visión que se anteponían a las posturas creacionistas de la iglesia católica y que fijaba una nueva forma de concebir la figura humana y todas sus determinaciones, una forma de ver que el ser humano no era un producto acabado y que, por el contrario, se convertía en un ser en potencia, en desarrollo, que evoluciona. Basado en la selección natural y la lucha por la existencia, el darwinismo establecía la relación concreta entre el individuo y su ambiente, es decir, ponía en relieve la influencia del ambiente sobre el desarrollo de la especie. Observó que los factores ambientales tienden a eliminar ciertas características de una población y a favorecer otras, estas últimas permiten a los individuos adaptarse al medio. Ahora bien, la selección natural y la lucha por la existencia nos puede remitir a dos situaciones: 1. La lucha concreta entre individuos por la supervivencia, una suerte de competencia aguerrida por sobrevivir, y, 2. La supervivencia del más fuerte. Estos factores son los que garantizan la permanencia de la especie y su continua evolución. 

Siendo una teoría netamente biológica, el darwinismo derivó en una tendencia sociológica. Así, arrancando del estudio de la evolución corporal (cerebro y cuerpo) del ser humano (del mono a hombre), la disertación se declinó hacia la explicación de la evolución de la estructura social, de la evolución social. ¿Cómo se desarrolla y prevalece una civilización determinada? ¿Qué hace que sobrevivan las civilizaciones? A tales preguntas, la tendencia social del darwinismo, trató  dar respuesta.

Dicha tendencia acogió los fundamentos del la teoría darwinista de la evolución y los imprimió como elemento primario en la naturaleza de las dinámicas sociales. Así, el principio de la lucha por la existencia, se convertiría para los sociólogos en el principio de lucha de los individuos por los medios de subsistencia. Por consiguiente, si se opera con este factor de evolución en el ámbito social, se podría decir que la competencia aguerrida entre seres humanos es lo que proporciona el motor (el impulso) a la evolución, al progreso de las estructuras sociales humanas.

Precisamente contra esta tesis va dirigida la obra de Kropotkin; si bien, como él mismo dice, la teoría de la evolución de Darwin propone el factor de la lucha por la supervivencia como el elemento esencial para el progreso de la especie, no únicamente éste es el aspecto que propicia la evolución en las especies. Para Kropotkin, según sus investigaciones, el instinto de sociabilidad (que deriva en el apoyo mutuo entre individuos) es el factor predominante en el proceso de evolución. Ahora bien, no es que Darwin haya puesto como “único” factor de evolución la lucha por la supervivencia, por el contrario, en sus deducciones plantea que la colaboración y la sociabilidad entre animales de la misma especie es un factor importante en la carrera por la subsistencia. Luego, Kropotkin, está en desacuerdo no con la teoría de la evolución de Darwin, sino con las desviaciones teóricas en el área de la sociología que se han ido presentando. (En particular Spencer).

Para dar desarrollo a esta tesis, Kropotkin, comienza describiendo las deducciones que sustraía de la observación del comportamiento de algunas comunidades de animales halladas en Siberia y en Manchuria. La característica principal de estas comunidades es que se protegían entre sí del inclemente clima que azota esta zona del extremo nororiente del planeta (y hasta daban su vida por algún miembro de la manada (altruismo)). Lo raro es que en ninguna de sus observaciones encontraba un comportamiento de violencia o de lucha por la supervivencia individual; no observaba competencia entre los individuos y si, por el contrario, una solidaridad inmensa entre ellos mismos.

Posteriormente, Kropotkin, desarrolla todo un estudio de la estructura social de las comunas en la edad media y concluye que del apoyo mutuo entre las personas se genera un organismo social armónico. Destructible en la medida en que sea permeado por estructuras sociales basadas en la competencia (violencia) entre individuos. (Feudalismo, capitalismo). La base de esto es que teniendo como fundamento orgánico al apoyo mutuo no se generan jerarquías y, por tanto, no se genera desigualdad. Los poderes están repartidos según la actuación y necesidad de cada una de las personas. No existen poderes supremos (gobiernos, estados, o jerarcas) que controlen los medios de producción, sino que éstos pertenecen a la comunidad entera, a la necesidad del colectivo.

En este sentido, (esperando que la discusión en el seminario lo desarrolle un poco más) es que el apoyo mutuo como factor de evolución es la base teórica y material (concreta) de la concepción anarquista kropotkiana.

No obstante, si revisamos con atención la introducción del primer capítulo, es claro que Kropotkin, si bien acentúa el apoyo mutuo como el factor de evolución primordial, no propone que se excluya como existente el factor de la lucha por la supervivencia y todas sus implicaciones. Es decir, la propuesta de Kropotkin es la de poner en la vitrina de la ciencia, junto a la postura acentuada de Darwin, el apoyo mutuo como “los factores de la evolución”. Lo que veo que es se trata de un problema de “importancias”, de “relevancias”. Sin embargo, es necesario resaltar estas “relevancias” a la hora de evaluar sus implicaciones prácticas. (Me preguntaría, pues, qué sociedad queremos, una basada en la competencia entre individuos o, por el contrario, basada en el apoyo mutuo, la solidaridad práctica).

Ahora, y para terminar, me surge la pregunta: ¿de qué manera cambiar la sociedad teniendo como perspectiva la postura de Kropotkin? ¿La revolución violenta (Sino es violenta, qué tipo de revolución)? ¿No sería contradictorio?