domingo, 7 de noviembre de 2010

Novena sesión del seminario / Cuarta sesión sobre Kropotkin / Reflexión sobre “El Apoyo Mutuo: Un Factor de Evolución” Por: Porfirio

Introducción

El propósito de este documento no es el planteamiento y la defensa de una tesis con relación a las deducciones expresas en el Apoyo mutuo de Kropotkin ni tampoco es el análisis crítico de sus conclusiones, por el contrario, el objetivo se centra en la exposición general de los puntos claves del texto. Añadido a esto, lógicamente, la exposición estará acompañada por el sustrato de mi opinión, de mi interpretación; además, incluyo algunos cuestionamientos que, si bien no los desarrollo por completo, servirán como base para la discusión en esta sesión. 


Desarrollo

Toda creación humana nace a partir de una intención; así, el Apoyo mutuo como una creación humana tiene una intención: la de Kropotkin en su afán de refutar una desviación teórica del darwinismo del siglo XIX. Pero aun más que eso: la de fundamentar científicamente una propuesta anarquista de la sociedad, al proponer, junto a la supervivencia del más fuerte, la preponderancia del instinto de sociabilidad y el altruismo como la base del progreso social de la especie humana. (Y no sólo de la especie humana, sino del resto de especies vivientes en la lucha constante por la supervivencia).

Para comenzar es necesario contextualizar la discusión. No es que Kropotkin estuviera en desacuerdo con la teoría de Darwin, por el contrario, pertenecía al grupo de científicos entusiastas que daban luz verde a esta nueva visión que explicaba el origen y la constitución de las especies. Una nueva visión que se anteponían a las posturas creacionistas de la iglesia católica y que fijaba una nueva forma de concebir la figura humana y todas sus determinaciones, una forma de ver que el ser humano no era un producto acabado y que, por el contrario, se convertía en un ser en potencia, en desarrollo, que evoluciona. Basado en la selección natural y la lucha por la existencia, el darwinismo establecía la relación concreta entre el individuo y su ambiente, es decir, ponía en relieve la influencia del ambiente sobre el desarrollo de la especie. Observó que los factores ambientales tienden a eliminar ciertas características de una población y a favorecer otras, estas últimas permiten a los individuos adaptarse al medio. Ahora bien, la selección natural y la lucha por la existencia nos puede remitir a dos situaciones: 1. La lucha concreta entre individuos por la supervivencia, una suerte de competencia aguerrida por sobrevivir, y, 2. La supervivencia del más fuerte. Estos factores son los que garantizan la permanencia de la especie y su continua evolución. 

Siendo una teoría netamente biológica, el darwinismo derivó en una tendencia sociológica. Así, arrancando del estudio de la evolución corporal (cerebro y cuerpo) del ser humano (del mono a hombre), la disertación se declinó hacia la explicación de la evolución de la estructura social, de la evolución social. ¿Cómo se desarrolla y prevalece una civilización determinada? ¿Qué hace que sobrevivan las civilizaciones? A tales preguntas, la tendencia social del darwinismo, trató  dar respuesta.

Dicha tendencia acogió los fundamentos del la teoría darwinista de la evolución y los imprimió como elemento primario en la naturaleza de las dinámicas sociales. Así, el principio de la lucha por la existencia, se convertiría para los sociólogos en el principio de lucha de los individuos por los medios de subsistencia. Por consiguiente, si se opera con este factor de evolución en el ámbito social, se podría decir que la competencia aguerrida entre seres humanos es lo que proporciona el motor (el impulso) a la evolución, al progreso de las estructuras sociales humanas.

Precisamente contra esta tesis va dirigida la obra de Kropotkin; si bien, como él mismo dice, la teoría de la evolución de Darwin propone el factor de la lucha por la supervivencia como el elemento esencial para el progreso de la especie, no únicamente éste es el aspecto que propicia la evolución en las especies. Para Kropotkin, según sus investigaciones, el instinto de sociabilidad (que deriva en el apoyo mutuo entre individuos) es el factor predominante en el proceso de evolución. Ahora bien, no es que Darwin haya puesto como “único” factor de evolución la lucha por la supervivencia, por el contrario, en sus deducciones plantea que la colaboración y la sociabilidad entre animales de la misma especie es un factor importante en la carrera por la subsistencia. Luego, Kropotkin, está en desacuerdo no con la teoría de la evolución de Darwin, sino con las desviaciones teóricas en el área de la sociología que se han ido presentando. (En particular Spencer).

Para dar desarrollo a esta tesis, Kropotkin, comienza describiendo las deducciones que sustraía de la observación del comportamiento de algunas comunidades de animales halladas en Siberia y en Manchuria. La característica principal de estas comunidades es que se protegían entre sí del inclemente clima que azota esta zona del extremo nororiente del planeta (y hasta daban su vida por algún miembro de la manada (altruismo)). Lo raro es que en ninguna de sus observaciones encontraba un comportamiento de violencia o de lucha por la supervivencia individual; no observaba competencia entre los individuos y si, por el contrario, una solidaridad inmensa entre ellos mismos.

Posteriormente, Kropotkin, desarrolla todo un estudio de la estructura social de las comunas en la edad media y concluye que del apoyo mutuo entre las personas se genera un organismo social armónico. Destructible en la medida en que sea permeado por estructuras sociales basadas en la competencia (violencia) entre individuos. (Feudalismo, capitalismo). La base de esto es que teniendo como fundamento orgánico al apoyo mutuo no se generan jerarquías y, por tanto, no se genera desigualdad. Los poderes están repartidos según la actuación y necesidad de cada una de las personas. No existen poderes supremos (gobiernos, estados, o jerarcas) que controlen los medios de producción, sino que éstos pertenecen a la comunidad entera, a la necesidad del colectivo.

En este sentido, (esperando que la discusión en el seminario lo desarrolle un poco más) es que el apoyo mutuo como factor de evolución es la base teórica y material (concreta) de la concepción anarquista kropotkiana.

No obstante, si revisamos con atención la introducción del primer capítulo, es claro que Kropotkin, si bien acentúa el apoyo mutuo como el factor de evolución primordial, no propone que se excluya como existente el factor de la lucha por la supervivencia y todas sus implicaciones. Es decir, la propuesta de Kropotkin es la de poner en la vitrina de la ciencia, junto a la postura acentuada de Darwin, el apoyo mutuo como “los factores de la evolución”. Lo que veo que es se trata de un problema de “importancias”, de “relevancias”. Sin embargo, es necesario resaltar estas “relevancias” a la hora de evaluar sus implicaciones prácticas. (Me preguntaría, pues, qué sociedad queremos, una basada en la competencia entre individuos o, por el contrario, basada en el apoyo mutuo, la solidaridad práctica).

Ahora, y para terminar, me surge la pregunta: ¿de qué manera cambiar la sociedad teniendo como perspectiva la postura de Kropotkin? ¿La revolución violenta (Sino es violenta, qué tipo de revolución)? ¿No sería contradictorio?

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