lunes, 30 de abril de 2012

¡Contra Santos y el Capitalismo, por la Acción Libertaria de los Trabajadores y las Trabajadoras!


Comunicado Anarquista 1ero de Mayo de 2012 del Colectivo Libertario Thrash Iria de Cundinamarca y el Grupo Libertario Vía Libre de Bogotá

“Ustedes creen que ahorcándonos pueden eliminar el Movimiento obrero, el movimiento del cual millones de pisoteados, millones que trabajan duramente y pasan necesidades y miserias esperan su salvación (…) pero así solo aplastaran una chispa pero acá y allá, en todas partes se enciende la llama. Es un fuego subterráneo y ustedes no podrán apagarlo
-August Spies. Discurso ante el Tribunal.Chicago. 1886-

El Primero de Mayo celebramos y conmemoramos el Día Internacional de los Trabajadores y las Trabajadoras, de sus batallas, su fuerza y sus pasos de libertad. Un día en el que se juntan la fiesta y la protesta, la alegría y la rabia contra la injusticia, en una jornada mundial de movilización, patrimonio común de todas las oprimidas del mundo, repleta de acciones que alimentan la memoria y la consciencia de la clase trabajadora y otros sectores sociales, convertida en una plataforma simultanea de todas las reivindicaciones y luchas, que nos llaman a continuar la pelea contra el principio de Autoridad que nos esclaviza, el Capitalismo que nos explota y el Estado que nos domina, por una nueva sociedad libre, solidaria e igualitaria.

En una fecha como esta, en 1886 hace 126 años, millones de trabajadoras de muchas lenguas, colores y nacionalidades realizaron una enorme huelga general en la ciudad de Chicago y en todos los Estados Unidos, que paralizo las entrañas de esta naciente potencia imperialista. Como castigo a su osadía libertaria y como venganza de clase, el Estado y los Capitalistas de Chicago agudizaron la represión contras las luchas sectoriales que aún se mantenían, acribillando en las calles a decenas de trabajadoras y encarcelando y luego ahorcando a George Engel, Adolf Fischer, Albert Parsons, August Spies y Louis Lingg, un grupo de luchadores obreros anarquistas que habían impulsado decididamente la protesta obrera y popular por el socialismo libertario, y se convirtieron en los Mártires de Chicago.

En Colombia, conmemoramos esta fecha ya desde 1914, y desde esa época hasta hoy, la causa de los Mártires se ha mantenido siempre viva y siempre vigente. Hoy su sentido se asocia con la lucha contra el Gobierno de Juan Manuel Santos, su proyecto de “Prosperidad Democrática” y su gran locomotora neoliberal, que despoja y arrasa todo lo que encuentra su paso; en la lucha contra la Reformas Laboral, Pensional y de Salud, la precarización, los bajos salarios, el maltrato patronal y la subida del costo de la vida; en la lucha contra el nuevo Estatuto Rural, las grandes empresas agro- industriales, el monocultivo y la dominación de los terratenientes que someten a la miseria de las campesinas;  en la lucha contra el neoliberalismo, la privatización de los servicios públicos y el desmonte de los derechos sociales que empobrecen a las trabajadoras; en la lucha contra la Reforma educativa que desfinancia la educación pública, el alza de matrículas, la imposición de autoridades educativas, la militarización de escuelas y universidades y la conversión del saber y la educación en una mercancía inaccesible para la mayoría; en la lucha contra el Terrorismo de Estado, la criminalización de la protesta, la censura informativa y las políticas de represión, que atacan las libertades sociales; en la lucha contra la Mega Minería y los Megaproyectos que despojan a las comunidades y dañan la naturaleza; en la lucha contra el Racismo que discrimina y excluye, el Machismo que somete y asesina, y la homofobia que mata y reprime; en la lucha contra el maltrato hacia los animales no humanos y contra la depredación de la naturaleza; en la lucha contra una cultura elitista, conservadora y sumisa.

Nuestro camino para dar estas luchas es el de la acción libertaria de las trabajadoras y el pueblo en general, el del anarquismo social y organizado con y para la gente, un camino fecundo, construido a través de la organización de base, las acciones directas y la solidaridad, camino de unidad con las que lucha y de confluencia organizada, de autogestión integral y demandas colectivas que solo se ganan si se arrancan a los opresores. Por un trabajo libre, por tierra sin patronos, por libertades sociales, por educación, salud y vivienda, por cultura para la liberación, por derechos sociales y por dignidad, por ese mundo nuevo que crece en nuestro corazones a cada instante, Primero de mayo de lucha y libertad.

¡Se siente, Se escucha, Arriba las que luchan!
¡La lucha obrera, es una y sin fronteras!

Grupo Libertario Vía Libre
grupolibertariovialibre@gmail.com

Colectivo Libertario Thrash Iria
thrash-iria@hotmail.com
http://thrashiria.blogspot.com

Movilización: Por un 1ero de Mayo de Lucha Libertaria, Revolucionaria y de Clase



¡Contra la Locomotora Neoliberal, Acción Directa Popular!

Marcha con nosotras:
Salida desde el Hospital de Kennedy
Av Primero de Mayo No 75ª-19
8:00 am

Grupo Libertaria Vía Libre

sábado, 28 de abril de 2012

Seminario Militante: Anarquismo y Revolución / Ponencia sexta sesión: La Revolución Ucraniana / Segundo Bloque Temático: Experiencias Históricas / Martes 24 de Abril de 2012 / Por Sebastián

Experiencias libertarias en Ucrania: La Makhnovshchina

Como plantea Daniel Guerin: “la Revolución Rusa fue un vasto movimiento de masas, una ola de fondo popular que rebasó y arrasó a los grupos ideológicos. No perteneció a nadie en particular; sólo al pueblo.” En este mismo sentido, la revolución de 1917 llegó también a Ucrania, país que ya había sido teatro de violentos disturbios en 1905 y donde las ideas anarquistas tenían cierto arraigo entre el campesinado. Al igual que en Rusia, tras los acontecimientos de febrero de 1917, se desarrollaron los Soviets (organizaciones de producción auto gestionadas, de carácter mayoritariamente rural en el caso de Ucrania) y se llevaron a cabo expropiaciones de tierra que estaba en manos de los terratenientes.  Adicionalmente, la revolución de 1917 permitió la liberación de un gran número de presos políticos, entre ellos Nestor Makhno, joven militante anarquista, cuyo destino estaría indisolublemente ligado al del desarrollo de la revolución y las comunas libres de Ucrania.

El 27 de octubre de 1889 en la aldea de Guliaipolé, al sur de Ucrania nace Makhno en el seno de una familia de campesinos pobres. A causa de la muerte de su padre poco después de su nacimiento, Makhno se ve obligado a contribuir al mantenimiento de la familia (la madre y cuatro hermanos de corta edad) trabajando desde los 7 años como pastor.    A los 12 años comienza a trabajar como peón en las granjas de los colonos alemanes que proliferaban en esa época en Ucrania donde fue testigo de las injusticias cometidas por los terratenientes. A los 16 años participó en la revolución de 1905 y, tras contactar con diferentes grupos políticos, se adhiere al movimiento libertario junto al cual combate en las primeras líneas y realiza peligrosas misiones que le costarán, al ser apresado en 1908  por las autoridades zaristas, una condena a muerte en la horca.   Debido a su juventud la condena es conmutada por la de prisión perpetua. Es trasladado a la prisión central de Moscú, allí aprovecha su gran biblioteca y traba amistad con Piotr Arshínov quien le ayuda a instruirse profundamente en varias materias, particularmente teoría anarquista.

Tan pronto fue liberado, Makhno regresó a Ucrania donde empezó inmediatamente a realizar actividad revolucionaria y de organización de los recientemente conformados Soviets.  Para Julio de 1917 ya era presidente del sóviet local, de la unión de campesinos regional y de la unión profesional de obreros metalúrgicos y carpinteros, organizaciones entre las cuales difunde las ideas libertarias. En 1918, antes de que los bolcheviques hubieran hecho intentos serios de apropiarse de los Soviets Ucranianos, el país es invadido y ocupado por tropas Austro-alemanas, lo cual desata la resistencia del proletariado (rural y urbano). A Makhno se le encarga la misión de organizar destacamentos de campesinos para avanzar la resistencia.  

En 1918 Makhno viaja a Moscú desarrollar métodos para avanzar en la concienciación libertaria de los campesinos y volver más efectiva la resistencia contra los ejércitos invasores, pero encuentra poco apoyo tanto entre los Bolcheviques (llega a entrevistarse con Lenin, entrevista tras la cual empieza a desconfiar de los comunistas) como entre los anarquistas, a quienes encuentra dispersos y vacilantes con respecto a la postura que debían adoptar con respecto al partido comunista (Sólo recibe consejos estimables del anciano Piotr Kropotkin). Esta falta de apoyo fue uno de los factores que llevaron al desarrollo puramente autóctono de los principios del comunismo libertario en Ucrania, y es señalada como una de las principales debilidades que tuvieron los “territorios libres”.

A causa de las políticas del gobierno alemán de ocupación de devolver a los terratenientes las tierras que les fueron expropiadas por la revolución, las tropas Makhnovistas ganan muchísima popularidad entre los campesinos ansiosos de defender sus recientes conquistas. El 11 de Noviembre de 1918 se firma un armisticio que conlleva la retirada de las tropas alemanas de Ucrania y es a partir de este momento que los Makhnovistas pueden empezar a llevar a la práctica, de forma constructiva, las ideas anarquistas en lo que posteriormente se conocería como los “territorios libres”.

Estos territorios, ubicados al sur de Ucrania, alrededor de la aldea donde había nacido Makhno y donde su “ejército negro” (como fueron llamadas sus tropas por el color de sus banderas) gozaba de mayor popularidad, se convirtieron en uno de los experimentos más exitosos de aplicación de la autogestión y la cooperación económica voluntaria de la historia. Cabe destacar algunos de los principios fundamentales de estos territorios: Los campesinos cultivaban en común las tierras expropiadas a los antiguos terratenientes y se agrupaban en “comunas” o “soviets de trabajo libres”, donde reinaban la fraternidad y la igualdad. Todos –hombres, mujeres y niños– debían trabajar en la medida de sus fuerzas. Los compañeros elegidos para cumplir temporariamente las funciones administrativas volvían a sus tareas habituales, junto a los demás miembros de la comuna, una vez terminada su gestión. Las guerrillas del ejército negro era de carácter voluntario: en ellas la designación de los grados era electiva y la aceptación de la disciplina era voluntaria. La estrategia era apuntalar una región liberada desde la que extender la resistencia y a la vez concretar la revolución sobre bases libertarias. El Ejército Negro (a pesar de que los territorios libres dependían de él) no gobernaba, sino que dejaba a la población en libertad de organizar su modelo de vida y en principio se limitaba a potenciarla y defender a la población de otros ejércitos y de cualquier intento de volver a levantar un Estado. 

La educación se organizó según los principios de Francisco Ferrer de la escuela moderna y la economía se basaba en la práctica en el intercambio libre entre las comunidades rurales y urbanas. Existía respeto por la propiedad individual aunque se tendía a la cooperación económica: La cosecha de cultivos, la crianza de ganado y los productos manufacturados, se realizaban de acuerdo con las teorías de economía colaborativa voluntaria de Piotr Kropotkin.  Existía el decreto de disponer de una parcela de tierra o de una parte en la producción de la fábrica para quien careciera de sustento.

Cada vez que los makhnovistas liberaban una localidad, colgaban carteles en los que se podía leer: “La libertad de los campesinos y de los obreros les pertenece y no puede ni debe sufrir restricción alguna. Corresponde a los propios campesinos y obreros actuar, organizarse, entenderse en todos los dominios de la vida, siguiendo sus ideas y deseos (...). Los Makhnovistas sólo pueden ayudarlos dándoles consejos u opiniones (...). Pero no pueden, ni quieren, en ningún caso, gobernarlos."

Los cinco puntos básicos que eran proclamados por los Makhnovistas en referencia a los Soviets libres y que dan una buena idea de sus concepciones eran:
·         La sospecha de todos los partidos políticos.
·         El rechazo de todas las dictaduras.
·         La negación de cualquier concepto de Estado.
·         El rechazo de cualquier "período de transición" o "dictadura proletaria".
·         La autogestión de todos los trabajadores a través de los consejos de trabajadores (soviets).

Tristemente, el desarrollo pleno de los territorios libres y del lado constructivo de la idea anarquista, se veían seriamente limitado por la condición permanente de guerra civil y por la obligación del ejército negro de estar en actividad permanente.   A partir de 1920, cuando tras un intento fallido de llegar a un acuerdo con los dirigente comunistas de Moscú donde los representantes Makhnovistas exigieron que “En la región donde opere el ejército Makhnovista, la población obrera y campesina creará sus propias instituciones libres para la autoadministración económica y política; dichas instituciones serán autónomas y estarán ligadas federativamente –por pactos– con los organismos gubernamentales de las repúblicas soviéticas”, lo cual fue considerado inadmisible y llevó a una cruenta lucha entre los ejércitos rojos del partido comunista y el ejército negro.

Esta lucha entre “libertarios” y “autoritarios” se libraba de forma simultánea con luchas contra tropas reaccionarias y ejércitos extranjeros intervencionistas; aún así  y a pesar de la enorme desigualdad de fuerzas, el ejército negro no lograba ser doblegado por los bolcheviques. El mismo Makhno diría en relación a esto: "Nuestro ejército demostraba cada día que era verdaderamente un ejército popular y revolucionario: en las condiciones materiales en que se encontraba habría debido deshacerse rápidamente; por lo contrario, no cesaba de acrecerse en efectivos y material."  

A finales de 1920, los dirigentes comunistas ofrecen una tregua a los Makhnovistas e invitan a estos a participar de una reunión para decidir algo en común sobre el futuro de Ucrania.  Tan pronto como los lideres Makhnovistas llegaron a la cita, fueron detenidos por la policía política y fusilados.  Simultáneamente, se lanzó una ofensiva a fondo contra Guliai-Polié (poblado central de los territorios libres). La guerra duró 9 mese más, pero terminó con la derrota, ya a estas alturas inevitable, de los destacamentos que aún sobrevivían del ejército de Makhno, quien se vio obligado a refugiarse en Rumania, de donde pasó a Paris, ciudad en la que murió tiempo después, pobre y enfermo.