domingo, 5 de septiembre de 2010

Reflexiones sobe el texto Bakunin. Crítica y acción de Frank Mintz Primera parte: La introducción. / Por José

Seminario militante
Comunismo libertario: Discusiones y perspectivas

Reflexiones sobe el texto Bakunin. Crítica y acción de Frank Mintz
Primera parte: La introducción. / Por José

El trabajo de Mintz es una juiciosa compilación de artículos en la que se expone y se trabaja el pensamiento teórico de Bakunin con respecto temas claves para pensar la acción transformadora. Por distintas limitaciones, esta ponencia solo abordara lo referido a la primera parte de libro, que reúne el prologo, la introducción y la biografía sobre el revolucionario ruso. El presente escrito no es sino un intento de desarrollar algunas de las proposiciones de Bakunin y sus comentaristas, para enriquecer de esta forma el debate sobre el autor.

Sobre el prologo.

La Red libertaria de Buenos Aires, organización anarquista especifica que funciona en Argentina desde el año 2003 y se ha propuesta recuperar la incidencia social del proyecto ácrata, nos presente en esta oportunidad un interesante comentario sobre la vida y la obra de Bakunin. En este se resalta la condición militante de Bakunin, su compromiso profundo con el proceso revolucionario europeo al que llego de manera libre por la vía de seguir su razón y sus convicciones morales más fuertes. Esta libertad, este seguimiento consecuente de la razones de orden personal y colectivo, hacen que la pasión militante de Bakunin sea inmensa, y su labor como agitador y propagandista adquiera un especial sentido, que para el pensador ruso se planteaba como relización de su propia vida. No quiere decir esto que la vida solo pueda desarrollarse plenamente en la militancia política, sino que el canal para la realización plena de la vida no es otro que el de la acción transformadora. La Revolución es el paso a través del cual las personas y los pueblos podrán entrar asumir su realización. Es el medio para la propia superación y el autodesarrollo.

Siguiendo con sus planteamientos, la RLA resalta un aspecto transversal de la teoría política de Bakunin: la unidad de la libertad y la igualdad. Anticipándose a las corrientes de la teoría política contemporánea que acuñan el término de equi-libertad para plantear la necesaria complementariedad de estos conceptos, Bakunin no concibe la libertad real sino como un ejercicio en donde la potencia de cada cual es reforzado por la potencia de la libertad de las demás, por la libertad social la de toda la sociedad; así mismo entiende que la autentica igualdad es aquella que eleva a los seres humanos por encima de sus propias limitaciones, por encima de su propio egoísmo, pero también por encima de la miseria y la injusta distribución de la riqueza. De esta forma la libertad personal-social y la igualdad elevadora y superadora son condiciones mutuamente necesarias para la concreción del proyecto de la emancipación humana a través de la Revolución social. Contra estas condiciones se levantan, para el pensador ruso, dos talanqueras: La explotación, expresada en el Capitalismo y el dominio político expresado en el Estado. Bakunin llamara a los y las trabajadoras a combatir estos principios negativos en todos los dominios de su ida.

Finalmente la RLA destacara la ruptura socio-política entre Bakunin y Prudhon, entre el sistema mutualista del primero y el colectivismo obrero del segundo; de esta forma el formulador del anarquismo moderno, marca un corte con la tradición socialista utópica anterior que formulaba programas para la humanidad entera, cuya realización se daría en un ilusorio futuro, sentando la esperanza de que la reconciliación de los hombres y mujeres de todas las condiciones será el fundamento del cambio. Como contraparte Bakunin asentara una doctrina profundamente clasista, que se entenderá como la formulación revolucionaria de las aspiraciones de la clase oprimida por el sistema capitalista. No se trata para Bakunin de promover el odio entre las personas, pero si de ser conscientes que la reconciliación entre la gente, será producto de la instauración de la libertad y la igualdad por la vía del derrocamiento del orden existente por parta de los y las oprimidas.

Sobre la Introducción.
Tras esta primera intervención, Frank Mintz, destacado investigador libertario y militante de la CNT-Francesa, introduce el tema general de discusión. Tras hacer algunas consideraciones sobre la escritura de Bakunin y las limitaciones que por lo general tienden a tener sus recopiladores, Mintz nos presenta al personaje que elaborara el texto medular del libro: Greogori Maximov. Este es un anarco-sindicalista ruso, emigrado a los Estados Unidos que escribió su folleto al calor de la crisis capitalista mundial de 1929, con la clara intención de introducirlos clandestinamente a su país y de esta forma propiciar el resurgimiento revolucionario en la paradójicamente reaccionaria URSS, que se encontraba bajo el dominio de la contra-revolución Stalinista. El esfuerzo de Maximov responde pues a un enorme interés práctico de que las doctrinas subversivas y libertarias del revolucionario ruso, volvieran a su país de origen para incendiar una vez más la conciencia popular.

La principal reflexión de Mintz, sin embargo, gira alrededor del legado práctico de las teorías de Bakunin, que para él se resumen en tres principios de acción: 1) Que la Revolución social es un movimiento que por definición confronta y busca negar a las clases dominantes, cualquiera que sea la forma que estas asuman, incluso como clases dominantes “revolucionarias”, 2) Que el anarquismo societario y colectivista de Bakunin busca impulsar la organización social de los oprimidos. Especial énfasis la da a la labor del sindicalismo de acción directa que nacería con la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) en 1864. Se plantea entonces que entre dos espacios diferentes, el de los militantes anarquistas alrededor de una doctrina y una teoría común y el de todas las trabajadoras sin excepción alrededor de la defensa de sus intereses, debe existir una fuerte conexión. 3) Que es necesario buscar todas las manifestaciones del principio de autoridad para rechazarlas, aun si estas se encuentran en el campo de los oprimidos, de los revolucionarios o de los libertarios. Para esto es importante desarrollar una visión amplia y no dogmática sobre lo que constituyen las manifestaciones del principio de autoridad en las sociedades modernas y en ese sentido incorporar una fuerte dimensión autocrítica en el accionar libertario.

Estas tres enseñanzas prácticas que resumen Mintz, son sin duda centrales de toda la apuesta intelectual y militante de Bakunin, que con su influencia buscaba no solo excitar y potenciar las capacidades organizativas de las trabajadoras y el pueblo, sino al mismo tiempo advertirles de sus limitaciones y el peligro que representaba para sus intereses libertarios e igualitarios el resurgimiento de la explotación y la opresión en todas sus manifestaciones.

Sobre la Biografía
Entramos ya, en el propio escrito de Maximov, quien busca introducir al público ruso, que tiene una imagen vaga pero falsa del accionar de Bakunin, sobre algunos rasgos generales sobre la persona de esté revolucionario. Previniendo a los lectores sobre el error de dejarse perder por los asombrosos detalles de la “agitada” vida personal de Bakunin, por lo demás muy interesantes, Maximov, llama la atención sobre el punto central de su que hacer del revolucionario: La unidad dinámica que esta establecería entre su pensamiento y su obra. En particular tres rasgos que lo entrarían a distinguir del resto de los socialistas de su época: 1) Que participo activamente en insurrecciones populares armadas, como es el caso de Dresde, Bonn y Boloña. Sin duda esto marca importan diferencias con otras personalidades eminentes que o bien nunca se mezclaron en este tipo de movimientos (Kautsky) o bien nunca entraron a participar en la organizaciones y la batalla callejera (Marx) o finalmente nunca volvieron a repetir la hazaña después de fogosos intentos juveniles (Engels). Bakunin participa en cambio varias puebladas y levantamientos a lo largo de su vida, siempre en la línea de fuego, en donde las papas queman, y además y esto es vital, siempre intentando despertar los ánimos libertarios de los combatientes. 2) Que paso más de nueve años de su vida como revolucionario entre las prisiones de al menos cuatro países. A diferencia de lo anterior este no es un rasgo particular de su persona, antes bien es una carga que ha acompaña a todo los lideres revolucionarios en la historia moderna (Maecha, Quintin Lame, Panclasta). Lo especial es que Bakunin no es solo un agitador, es también el fundador teórico de una corriente intelectual de trascendencia mundial. Es un pensador de acción. Este es un rasgo que, valgan las debidas proporciones, puede compartir por ejemplo con Gramsci o Malatesta 3) Que su pensamiento es profundo y busca la raíz de los problemas. Esto por supuesto no es único y especial en él, aunque si lo es la especial combinación de cada uno de estos factores en el cuerpo de un solo hombre…

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