lunes, 21 de marzo de 2011

Libia: ¡Por la Revolución, contra la guerra imperialista! Comunicado de la Coordinadora de Grupos Anarquistas (CGA) de Francia


Ante la insurrección de la población libia, que busca poner fin a varias  décadas de dictadura del clan Kadhafi, el régimen respondió con una creciente represión violenta. Esta represión se inscribe dentro de las escaladas represivas de las dictaduras en el África septentrional y en el Oriente Medio, destinadas a poner fin a la ola de rebeliones populares iniciada en Túnez y Egipto.

En Irán, Irak, Bahrein, en Arabia Saudí, en Yemen, así como en Libia, los Estados no dudan en disparar sobre  los  manifestantes, sobre los obreros en lucha, para ahogar en sangre la aspiración popular a la libertad. En el caso de Libia, la superioridad militar del clan Kadhafi sobre los insurrectos fue construida por años  de  venta  de armas por parte de los mismos Estados que hoy justifican una intervención militar en nombre del “apoyo a la  democracia”. El Estado francés recibió a Kadhafi con bombos y platillos en 2007, y  empresas  como  Dassault y Thalès firmaron suculentos contratos, que hoy el pueblo libio paga con su sangre. Los Estados europeos vendieron más de €343 millones de euros en armas el 2009 a un régimen libio que era no sólo un socio comercial, sino también un socio político que les cooperaba con la política anti-inmigrante a los Estados  europeos. Ahora,  los que hasta ayer negociaban alegremente con Kadhafi y su régimen sanguinario, se preparan a bombardear Libia presentándose como los salvadores del pueblo libio en lucha. El Estado francés vuelve a entrar así a la guerra, junto a otros Estados, y como en todas las guerras, es la población civil la que va a sufrir.

En Libia, como en todas partes, saludamos la rebelión de las clases populares y de la población  contra la autocracia, así como su aspiración libertaria, junto con la dinámica de auto organización popular que se ha desarrollado y que representa  al mejor garante contra la represión y contra la recuperación politiquera del movimiento.

Denunciamos al mismo tiempo la hipocresía de los Estados que intentan hacer pasar su tentativa de control imperialista como una intervención “humanitaria” de parte de los rebeldes. Cómo creer, en efecto, en la “ayuda” desinteresada a los insurrectos libios cuando estos mismos Estados siguen, en nombre del control de los recursos petrolíferos, apoyando abiertamente la represión armada de sus aliados en Irak, Bahréin, Arabia Saudí y Yemen. El ejemplo de Irak, de Afganistán,  y de otros países, nos demuestra qué pensar de este tipo de discursos, y hasta qué  punto su pretensión de estar "exportando la democracia” sólo encubre el hecho de que, realmente, el único interés de la burguesía y de los Estados es el mantenimiento del sistema capitalista con el fin de conservar su poder sobre los pueblos.   
¡Solidaridad con los rebeldes en Libia, Irán, Arabia Saudí, Yemen, Bahréin y en todas partes!
¡Por la revolución, no a la guerra imperialista!  ¡Abajo todos los ejércitos y los fabricantes de armas!
Relaciones Internacionales y Relaciones exteriores del CGA
19 de Marzo, 2011

1 comentario:

  1. ke buena informacion, desde kolombia leyendo, pensando y construyendo alternativas de poder popular

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