domingo, 5 de diciembre de 2010

Treceava sesión. / Segunda dedicada a autores contemporáneos. / Manifiesto del Comunismo Libertario de George Fontenis. / Por Sofía

El texto que nos atañe en la sesión de hoy fue escrito por George Fontenis quién fue:
Una de las últimas personalidades del movimiento anarquista de los años 40-50 […], muerto en Tours el 9 de agosto de 2010 a sus 94 años. Quedará en la memoria del movimiento obrero como un luchador infatigable del comunismo libertario, un activo sostén de los independentistas argelinos, un sindicalista de la École Émancipée, uno de los animadores del Mayo del 68 en Tours y uno de los pilares del librepensamiento en Indre-et-Loire. Hasta sus últimos días, ha sido adherente de Alternative Libertaire.”[1]

Corresponde como su nombre lo indica al Manifiesto del Comunismo Libertario y refleja en puntos concretos los enfoques, tácticas y retos que según él deben afrontar los  anarquistas. A continuación se hará una exposición de lo expresado en el documento:

El Comunismo Libertario, una doctrina social 
En este aparte el autor va a ser enfático en decir que el Comunismo Libertario no corresponde a una filosofía idealista basada en los buenos deseos utópicos de  algunos pensadores del siglo XIX que querían una sociedad basada en la Libertad y la Justicia. Por el contrario arguye que este corresponde a un proceso histórico que en el marco de una sociedad de clases, refleja la reacción de los trabajadores, oprimidos, dominados (clase proletaria)  y que crean conciencia de clase de una manera cada vez más elaborada. Por esta razón es importante decir que esta doctrina tiene un carácter netamente materialista, histórico y revolucionario. Se basa en la lucha de clases en donde los explotados (privados de los medios de producción) son la clase que por naturaleza debe ser el motor de la revolución. No obstante, no rechaza a lo que naciendo en el seno de clases más privilegiadas, estén dispuestos a abandonar dichas ventajas y apoyar los procesos transformadores. Propugna la supresión de las clases sociales y el ejercicio de la libertad de todos y todas a partir de la libertad colectiva.

El anarquismo socialista o comunismo anárquico, o también comunismo libertario, es una doctrina de revolución social la cual se dirige al proletariado, cuyos deseos representa, cuya verdadera ideología demuestra- una ideología de la cual el proletariado se concientiza mediante sus propias experiencias.”[2]

El problema del Programa
El programa revolucionario debe ser entendido como los propósitos y tareas de los anarquistas, los cuales deben reflejar una unidad en perspectiva. Está basado en los deseos de las masas y tiene una parte empírica, así como una teórica. Es importante decir acá que no debe contar con una estructura rígida puesto que tiene en cuenta los diferentes contextos históricos, los cuales le darán forma a la lucha por una sociedad sin clases sociales y por ende sin estado.

Relación entre las masas y la vanguardia revolucionaria
Esta se basa en la idea anarquista de una minoría activa, que a su vez se contrapone a la idea de pasividad a la espera de que otros hagan el papel revolucionario de la clase obrera, Así como al espontaneísmos, al empirismo puro y al voluntarismo. Recalca “la necesidad de una organización revolucionaria anarquista específica, entendida como la vanguardia conciente y activa del pueblo”[3], aunque no constituye un control o dominio sobre las masas, ejerce el papel de guía y liderazgo basado en las experiencias y aspiraciones de las masas. Tiene como tarea la responsabilidad política directa de estas y es por ello que cumple un papel educador y táctico que incentive a fortalecer los procesos de base, para que las masas (de las cuales hace parte y es fiel reflejo) logren concienciarse cada vez más y organizarse a sí misma, debe corregir los errores a la luz del devenir histórico.

Principios internos de la organizaciónrevolucionaria

En este aparte vemos que el autor considera que la vanguardia revolucionaria debe organizarse para hacer efectivos los esfuerzos por llegar a una sociedad Comunista Libertaria, para ello debe contar con los siguientes puntos:

- Unidad Ideológica: Que tiene en cuenta las distintas posiciones de la clase obrera y que lucha por la revolución social, basada en la abolición de las clases y del Estado.
- Unidad Táctica: Que dirija los procedimientos a seguir por la organización, que puede contar con variedad de estrategias, en donde deben prevalecer las más acertadas y aceptadas por todos y todas los miembros.
- Acción Colectiva y Disciplina: Que no recalca el orden jerárquico, por el contrario resalta que en la organización  todos y todas acarrean la responsabilidad colectiva sobre la lucha revolucionaria.
- Federalismo: Que permite “tanto la centralización necesaria, como permite la decisión autónoma de cada miembro y su control sobre el todo. Sólo involucra a los participantes en lo que les es común”[4]

El programa Comunista Libertario

Este aparte habla de los enemigos claros que tiene la clase obrera, en donde el más destacado es el capitalismo que al ordenar la sociedad a partir de clases sociales, pone los intereses de las clases más privilegiadas o burguesas encima de los de toda la sociedad en su conjunto, acaparando los medios de producción y la plusvalía que genera el hombre trabajador.

Así mismo  expresa que otro enemigo de los y las Comunistas Libertarios es el Estado entendido como:

 “(...) El órgano regulador de la sociedad moderna. […], pero para una forma social que esclaviza a la mayoría en pos de una minoría. Luego, es la violencia organizada de la burguesía en contra de los trabajadores, es un instrumento de la clase dominante. Pero al mismo tiempo, éste aspecto instrumental está tendiendo a adquirir un carácter funcional, transformándose a sí en clase dominante organizada. Está tendiendo a superar los conflictos entre los grupos dominantes en política y economía. Está tendiendo a fusionar las fuerzas que retienen los poderes políticos y económicos, los diferentes sectores de la burguesía, en un único bloque, tanto para incrementar su capacidad de represión interna, como para sumar su fuerza expansiva hacia fuera. Se mueve hacia la unidad de lo político y lo económico, extendiendo su hegemonía sobre todas las actividades, integrando a los sindicatos, etc... Transformando al trabajador asalariado, en su acepción que le es propia, en un siervo moderno, completamente esclavizado, pero con un mínimo de beneficios (permisos, seguridad social, etc...) No es más un instrumento, sino que un poder en sí.”[5]

Por otro lado dice que el Comunismo Libertario se basa en la formula "De cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades” en donde todas y todos tengamos las medios de producción colectivamente y que del mismo modo subordinemos el factor económico a las necesidades y desarrollos sociales.

Comunismo Libertario

“Una sociedad en la cual se hayan realizado la propiedad colectiva y los principios de la igualdad, no puede ser una sociedad en la cual la explotación económica persista o en la cual haya una nueva forma de dominación de clase. Es precisamente la negación de esto.”[6]

Acá es claro el carácter social de este en donde a partir de la revolución cambie por completo las formas de relacionarse entre los diferentes individuos que componen la sociedad, rompiendo todas las dinámicas de opresión. Supone una sociedad en donde no haya una “dictadora del proletariado” puesto que constituiría el remplazo de un régimen opresor por otro. Del mismo modo busca la humanización de todos y todas.

La revolución el Problema del Poder. El problema del Estado

Acá se entiende la revolución como la transición de una sociedad jerárquica por una sociedad libre, en donde no habrá paso a un período laxo de dominio estatal, sino por el contrario la organización de la sociedad por ella misma sin entes externos a través del control de los medios de producción de una manera colectiva donde se tengan en cuenta todas las aspiraciones de las masas, las cuales a manera de autogobierno ejerza libremente su proceso vital. Sugiere el poder directo de los y las obreros. En donde en los casos de individuos asociales será la misma sociedad la que tome las medidas respectivas, teniendo el cuidado de no reproducir ni mecanismos, ni instituciones burguesas. Asumiendo un papel médico que lo logré incorporar a la sociedad Libre.

Roles respectivos de la organización anarquista específica y de las masas

La idea de la Revolución que hemos desarrollado, implica un cierto número de condiciones históricas: por una parte, una aguda crisis de la vieja sociedad, y por otra, la existencia de un movimiento de masas conscientes, como de una minoría activa bien organizada y bien orientada.”[7]

En ese sentido la organización anarquista tiene el papel de coordinar las acciones directas de las masas y en el periodo revolucionario debe desarrollar estrategias claras que lleven a la consolidación del Comunismo Libertario.

La moral comunista

En este último apartado vemos que el autor se refiere a la moral como el reflejo de las condiciones sociales de la humanidad, en donde se interiorizan prácticas y modos de comportarse ideales. La cual a lo largo de la Historia ha sido el instrumento de dominación de las clases dirigentes sobre las masas. No obstante lo anterior, arguye que la sociedad anarquista interioriza valores que son propios de una sociedad libre, en donde por ejemplo la solidaridad y el apoyo mutuo son uno de los más destacados.

“Es en la práctica revolucionaria y en la vida del proletariado consciente donde encontramos valores tales como la solidaridad, arrojo, sentido de la responsabilidad, claridad del pensamiento, tenacidad, federalismo o auténtica democracia en las organizaciones obreras y anarquistas que concreten tanto la disciplina como el espíritu de iniciativa, respeto por la democracia revolucionaria- esto es decir la posibilidad de exponer sus ideas a todas las corrientes que sinceramente busquen la creación de la sociedad comunista, el criticar y consecuentemente el perfeccionar la práctica y teoría revolucionaria.

El fundamento revolucionario que hemos establecido como imperativo, nos exime claramente de cualquier moralidad a la hora de tratar con el enemigo, la burguesía, la cual en su propia defensa trataría de hacer aceptar a los revolucionarios las prohibiciones de su moral. Es muy claro que en éste terreno sólo los fines pueden dictar nuestra conducta. Esto significa que, una vez que se hayan reconocido los fines y hayan sido asentados científicamente, los medios son un simple asunto de tácticas y, en consecuencia, pueden sólo ser valorados como medios si se adaptan a los fines, a la búsqueda del objetivo. Esto no significa medios añejos y no es cuestión de justificar medios. Debemos rechazar la fórmula equívoca "el fin justifica los medios" y decir más simplemente- "los medios sólo existen, sólo son elegidos con vista a los fines a los cuales se enlazan y adaptan, y no tienen que ser justificados ante el enemigo ni en términos de la moral del enemigo".[8]


[1] En: http://www.anarkismo.net/article/17306, Fecha de consulta noviembre de 2010.
[2] Manifiesto del Comunismo Libertario, En: http://flag.blackened.net/revolt/inter/groups/cuac/comunista_libertario.html, fecha de Consulta noviembre de 2010.
[3] Manifiesto.
[4] Manifiesto.
[5] Manifiesto.
[6] Manifiesto.
[7] Manifiesto.
[8] Manifiesto.

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